Rompe mitos

Rompe algunos mitos sobre los comunistas:

Nuestras desiciones son cupulares

Nuestra organización expresa las relaciones más democráticas que existen actualmente en la política chilena, en nuestro partido no existen apellidos que se repitan, no existen “lotes”, fracciones, ni nada, es el merito de cada militante, su trabajo y empeño en la lucha, lo que lo llevan hasta las direcciones más altas de nuestro partido. Entre nosotros, cada miembro de dirección milita en una base, tenemos constantemente reuniones ampliadas a toda la militancia, encuentros periódicos, etc. Cada 4 años cuestionamos, rediscutimos y redefinimos nuestra política en eventos que se realizan durante todo ese año: Congresos de base, comunales, regionales y nacional. No tenemos caudillos que “corten el queque”, no morimos si cae alguien con mayor jerarquía, porque funcionamos, decidimos y actuamos de acuerdo a los principios de libertad plena y democracia máxima en la discusión, completa unidad en la acción y dirección única para enfrentar en la lucha al capital.

Nuestra relacion con La Concertación

El pacto por omisión realizado entre el PC y la Concertación no significa que ambas fuerzas tengan un mismo proyecto político, de hecho, es altamente discutible si la concertación tiene hoy siquiera un proyecto político. Se trata de realizar alianzas tácticas en función de la contingencia para así poder ampliar nuestro marco de desarrollo. En este sentido la llegada de la derecha al gobierno en el plano nacional es una amenaza para las conquistas sociales, la democracia y una traba en la lucha contra el sistema económico actual, mientras que en el plano internacional significa un retroceso importante en los procesos de democratización llevados a cabo por el resto de los países del Continente. Con el objetivo de impedir que esto ocurriera se decidió brindarle apoyo político a la Concertación en las últimas elecciones.

Nos vendemos por cupos en El Parlamento

La necesidad de llegar al Parlamento está dada por que este es un espacio fundamental en cual se desarrolla la política en Chile. Una de las razones de la nula incidencia que ha tenido la izquierda en el debate nacional y la generación de propuestas durante los últimos años es precisamente la ausencia en dicha instancia, consecuencia del sistema binominal de elecciones parlamentarias. El pacto instrumental ha permitido abrir un pequeño forado, pero lejos estamos de romper efectivamente la exclusión política y social que hoy día afecta a todo el país. Con estos pocos cupos en el Parlamento, nosotros no nos conformamos.

Somos muy “cuadrados”

No se trata de ser cuadrado, se trata de ser ordenado y disciplinado, pues la lucha por la transformación social es una empresa gigantesca, que requiere de toda nuestra concentración y trabajo. Esta labor por el bien de los explotados, no podemos hacerla a la ligera ni tomarla a la chacota. Al interior de la jota nos nutrimos a través de la discusión y la confrontación de ideas: concluimos desde los mejores planteamientos, los más fundamentados y que hacen una mejor lectura y análisis, siendo estos los que prevalecen en la línea política de nuestra organización.

Somos terribles de serios, graves y pesados

La desigualdad, la injusticia, el cómo mienten los diarios y la tele, el ver en la micro cada día al pueblo chileno estafado por su precio, son cosas que nos llenan de rabia y eso nos vuelve graves, es cierto, pero también es esa rabia la que es nuestro motor para no dar el brazo a torcer en cuanto al trabajo y la constante lucha por un mundo mejor, por eso a veces nos pueden ver cansados, reflexivos y serios, porque tomamos las cosas por su peso, en la jota la política no es chacota, no es moda, ni se hace por ser buena onda. Por otro lado, la lucha y el compartir causas comunes, generan una fraternidad y lealtad muy fuerte entre nosotros, nos construye compañeras y compañeros, constituyéndonos como un grupo unido, que cuando tiene que trabajar, trabaja y cuando tiene que pasarlo bien, lo pasa terrible de bien.

Organizamos marchas pa’ puro dejar la cagá!

Como comunistas creemos en la organización del tejido social como eje fundamental para la construcción de la sociedad en que vivimos. Es de esta forma que entendemos las marchas como una forma pacífica de demostrar la magnitud de nuestra organización y la fuerza del movimiento social.

Somos amarillos

Actuamos con cautela, analizando la(s) mejor(es) estrategia(s) para lograr los objetivos propuestos; “Un paso adelante, dos pasos atrás”, decía Lenin. En 1972, Neruda escribió un Mensaje a los Jóvenes Comunistas, del que extrajimos una parte para clarificar la idea: “Quiero que esta carta sea un trébol de cuatro hojas: (…) La tercera hoja es la de la seguridad (…) Ayer los comunistas eran acusados de explosivos, de extremistas, de fieras humanas. Hoy son acusados de reformistas, de pacatos, de prudentes. (…) Pero la historia se mueve hacia adelante, dejando atrás a los retardatarios y a los impacientes”.

Comemos guaguas

No seas obsoleto, o sea, si realmente crees esto, analízate cabro, si la sola idea es ridícula, ese mito no merece mayor explicación, solo decir que es usado simplemente por quienes carecen de todo tipo de argumentos para sostener sus posturas y practican la política del desprestigio y el absurdo.

Nuestros objetivos políticos son utópicos

Como diría Lennon “Podrán decir que somos soñadores, pero no importa, no somos los únicos y esperamos que tú algún día te nos unas”, mientras tanto, aquí seguiremos luchando, por el Pueblo, por Chile y su futuro.