Es la líder del “estudiantazo” que jaquea al gobierno chileno. Sus padres militaron con Allende y ella en el comunismo. Una cara bonita con gran futuro político.
Hija de ex militantes allendistas y referente de las Juventudes Comunistas, ya egresó de la carrera de Geografía y tiene su tesis en trámite. En Chile le auguran un futuro político prominente y su nombre hace furor en las redes sociales, donde despierta amores y odios. El gobierno tuvo que echar a una funcionaria que twitteó sobre Camila: “Se mata a la perra y se acaba la leva”. Un envenenado reconocimiento del protagonismo que ganó Vallejo y un recuerdo a la macabra frase que usó Pinochet contra Salvador Allende durante el golpe de 1973.
“Tenemos uno de los sistemas educativos más inequitativos y desiguales del mundo”, dijo Vallejo a PERFIL en su primera entrevista con un medio argentino.
—¿Cómo le explicarías a un estudiante argentino cómo es ir a la universidad en Chile?
—En Chile un estudiante que viene de una familia de escasos recursos no tiene ninguna oportunidad de ingresar a la educación superior si no es endeudándose. La diferencia entre los colegios privados y los municipales es abismal y recibimos críticas de la OCDE por falta de inversión en educación. Las instituciones privadas trabajan con fines de lucro y sin ninguna regulación del Estado.
—¿En qué situación están hoy las negociaciones con el gobierno?
—Hace algunos días logramos una gran convocatoria con una movilización de 150 mil personas sólo en la región metropolitana. En cuanto al conflicto político, los funcionarios del gobierno se mantienen hasta ahora en la misma posición y el jueves respondieron otra vez negativamente, luego de que se cumpliera el plazo del ultimátum que les entregamos. No están dispuestos a responder a las demandas de los estudiantes.
—¿Piñera no resuelve los reclamos por deficiencias de gestión o por una cuestión ideológica?
—No nos sorprende ni nos parece raro el desempeño del presidente en este conflicto, porque su problema es ideológico. Su proyecto político va en la línea de profundizar la privatización de la educación en Chile. No sólo defiende intereses políticos, sino también económicos. Piñera no gobierna para todo el país, sino para los empresarios.
—Si el problema es ideológico, ¿por qué también hubo “pingüinazo” contra Michelle Bachelet?
—Bachelet y los demás gobiernos de la Concertación nunca tuvieron el coraje para tomar las riendas y hacer modificaciones profundas al sistema educativo. No quisieron ni tuvieron la voluntad política. También es cierto que estuvieron amarrados por una Constitución que dejó Pinochet antes de que cayera su dictadura y que fue el anclaje del actual modelo. Pero la realidad es que la Concertación lo profundizó y hoy la derecha lo consolida.
—En medio del conflicto, Piñera dijo que “nada es gratis en la vida”. ¿Cómo lo tomaron?
—En ningún momento dijimos que queremos educación gratis en el sentido que lo planteó el presidente. Somos conscientes de que debemos retribuir con nuestro esfuerzo lo que el Estado nos da. Pero aquí se trata de recordar que en Chile el sueldo mínimo no alcanza ni para que una familia viva de manera digna, y mucho menos para pagar por una buena educación. El presidente fue capaz de decir que nada es gratis en la vida... Bueno, que Piñera sepa que todo esto tampoco le va a salir gratis a él.
—Cristina de Kirchner afirmó que la enorgullece ver que “los estudiantes chilenos reclaman educación como en la Argentina”. ¿Es así?
—Nosotros admiramos los sistemas de los países de Latinoamérica que han puesto énfasis en el desarrollo de la educación gratuita, de calidad y con acceso justo y para todos. Tomamos como referencia a países como la Argentina y compartimos la idea de que esas transformaciones también son necesarias en Chile. Aprovecho esta oportunidad para agradecer el apoyo que nos han manifestado nuestros hermanos, los estudiantes argentinos.
Fuente: Perfil.com