Este 3 de enero, se dieron a conocer los puntejes de la PSU del año 2011. En un año marcado por las movilizaciones educacionales más grandes que conociera nuestro país en veinte años de transición, los debates que se dieran en este período de movilización estudiantil, la cantidad de meses movilizados y el cuestionamiento a la calidad de la educación pública hacían de estos resultados, una posibilidad de ver con mayor detención e interés las profudas desigualdades implícitas en nuestro sistema educativo.
He aquí nuestro análisis.
Los resultados de la PSU del presente año, sigue mostrando un aumento en la brecha entre colegios municipales y particulares. Ello demuestra que la PSU, en tanto instrumento de medición, ha fracasado rotundamente dado que 1) reproduce la desigual distribución del ingreso y 2) discrimina a aquellos estudiantes que, teniendo las capacidades, no tienen la posibilidad de acceder a un colegio de mejor calidad.
Todo lo anterior sitúa a la PSU como un mecanismo que privilegia en la medición, la aprehensión de contenidos o conocimientos específicos por sobre la captación de habilidades. Esto es importante dado que la PSU, año tras año, segrega a un alto número de estudiantes que, teniendo buenas calificaciones durante toda la enseñanza media, no contaron con una buena preparación en conocimientos para rendir la prueba.
Este año, segun el ranking de los mejores 100 establecimientos con puntaje promedio PSU, siguen estando presente solo tres liceos municipales, estos son, el Instituto Nacional, Carmela Carvajal y República de Siria. No obstante ello, existe un descenso en los puntajes, pasando, de esta forma, el Instituto Nacional del puesto 14 al 34; el Carmela Carvajal del escaño 43 al 71; el República de Siria quién disminuye al puesto 98.
Además de ello, existe un descenso en el puntaje promedio que obtuvieron los colegios municipales, pasando de 457, 9 del año 2011 a 452,9 puntos el presente año; esta disminución se contrasta con los 610 puntos promedio que siguen mantendiendo los colegios particulares. De esta forma la diferencia en puntaje entre colegios municipales y particulares aumentó de 152 a 155 puntos el presente año. Esta brecha ha tendido a aumentar en los últimos 8 años cuya diferencia se mantenía en los 118 puntos.
Todo lo anterior demuestra que ha aumentado la brecha entre colegios municipales y particulares. Esta cuestión se explica principalmente debido a la elitización de la educación y, con ello, la discriminación que existe sobre aquellos estudiantes que no tienen capacidad de pago. De esta forma, la PSU sigue demostrando su rol reproductor de las desigualdades socioeconómicas que existen en la sociedad. En la misma dirección, se mantiene presente la tendencia a anteponer conocimientos por sobre habilidades, lo que se expresa en el aumento en las exigencia de contenidos, como por ejemplo, el aumento en cinco preguntas en la prueba de Matemáticas durante el presente año.
En sintesis, el hecho de que haya existido una disminución en los puntajes se debe más a la existencia de un problema estructural en el sistema de educación que a la contingencia del presente año, dado que el aumento de la diferencia entre colegios municipales y particulares no nace ahora último y es una expresión de la tendencia segregatoria que se ha hecho presente durante los nueve años de existencia que tiene la PSU y que ya se encontraban, aunque en menor medida, en la PAA. De esta manera argumentar que la disminución de los puntajes en los Colegios Municipales se deben a los meses que se encontraron en movilización, sería una explicación autocomplaciente y falta de autocritica por parte el Gobierno y desconocería un problema que no es nuevo y que fue criticado por los estudiantes.
Esto último, abre la necesidad de generar una transformación del instrumento de medición. Se debe avanzar sobre un mecanismo de ingreso a la universidad que no segregue y sea reproductor de las diferencias de oportunidades. Así también, se tiene que avanzar en el diseño y aplicación de modalidades de acceso complementarios que permitan dar la posibilidad de acceso a los estudiantes que teniendo mérito quedan excluidos.
Área Estudiantil
Juventudes Comunistas de Chile